Virgen del jardín de rosas
La Virgen del Jardín de las Rosas es una pintura al temple sobre panel (124x64 cm) realizada por Sandro Botticelli, cuya fecha entre 1469 y 1470 la convierte en una de sus primeras pinturas.
La obra se encontraba en la Cámara de Comercio de Florencia, lo que lleva a la hipótesis de que, al igual que la pintura anterior de Botticelli, la Madonna della loggia, había sido encargada por el Gremio de Lana o el Tribunale della Mercanzia.
Wilhelm von Bode fue el primero en fechar el trabajo en la fase juvenil del artista, en particular en el período de Verrocchio, 1469-1470, que desde entonces ha sido confirmado por otros estudiosos.
La Virgen María, con una actitud pensativa, sostiene al Niño Jesús de rodillas debajo de una logia con columnas que sostienen un arco de medio punto con techo artesonado, enmarcando la cabeza de la Virgen y siguiendo el perfil curvo del tablero. Detrás de Mary se extiende un jardín con sus rosas rosadas que dominan el primer plano. Debajo de ella hay un piso con azulejos de mármol enmarcados que demuestra el dominio del pintor de la técnica de perspectiva.
Las rosas simbolizan uno de los títulos de María, "Rosa mística". La granada, que María sostiene en su mano y que el Niño está saboreando, simboliza la fertilidad, la realeza y, con su color rojo, la sangre de la Pasión de Jesús.
El trabajo muestra el uso incisivo del claroscuro que recuerda a Verrocchio, en cuyo taller Botticelli pudo haberse entrenado. El mismo tipo de niño, con una cabeza ovalada grande y una expresión alegre y vivaz, se puede ver en la escultura de Verrocchio Putto con delfino del mismo período. La figura de Mary es alargada y vagamente planteada, mucho más que en las obras de Filippo Lippi, otro de los modelos de los jóvenes Botticelli.
Hay algunas incertidumbres en el espacio, como la desproporción del fondo arquitectónico que es demasiado pequeño en comparación con la figura de María y también en comparación con las flores en el jardín detrás de ella.
© Tourblink