Louvre Medieval

El Louvre nace cuando el rey Philippe Auguste comenzó a construir una fortaleza en el sitio en 1180, para proteger la ciudad de los ataques ingleses y normandos. Durante su partida para las cruzadas con su ejército, París quedaba vulnerable y desprotegida. El rey ordenó crear una muralla para toda la ciudad y el Louvre como bastión. Luego fue utilizado como prisión, arsenal de guerra e incluso depósito del tesoro. En el siglo XIV, su función militar ya no era necesaria y Carlos V la transforma en residencia real.

Durante la Guerra de los Cien Años, (1337-1453), los reyes abandonaron gradualmente París para el Valle del Loira que era más seguro y el Louvre cayó en la ruina. Lo que vemos actualmente quedó sumergido y en el olvido, pero fue redescubierto en la década de 1980, durante la excavación en preparación del proyecto del 'Grand Louvre', ordenado por el presidente francés François Mitterand. En ese entonces se creó la pirámide externa como una nueva entrada y creó esta sala de exposición para mostrar los verdaderos orígenes de este museo. Leoh Ming Pei fue el arquitecto que trabajó en este proyecto.

El origen del nombre es desconocido. Hay dos teorías: Vendría del latín “lupara” que quiere decir lobo porque habían lobos en el lugar o bien es deformación de antiguo francés “lower” que quiere decir torre por su origen de defensa de la ciudad.

Es importante e interesante recalcar que el Louvre de Philippe Auguste no era una residencia como tal sino que fue planeada y pensada como una fortaleza de guarnición. A diferencia de nuestros días, no se encontraba en pleno corazón de la ciudad, sino en los límites de la misma, ya que la misión era protegerla. Por otro lado, el “Tour Grosse” del Louvre o también conocido como torreón cilíndrico sirvió como caja fuerte de la realeza y prisión para importantes personajes, por ejemplo, el conde de Flandes y enemigo de Philippe Auguste, llamado Fernando, él estuvo recluido allí durante no menos de trece años tras ser derrotado en la Batalla de Bouvines.
El castillo y sus alrededores sufrieron un cambio muy rápido, ya que una densa mancha urbana creció y se extendió hasta desplazarse gradualmente a su alrededor, quitándole así, el carácter defensivo. Asimismo, los reyes de Francia hicieron cada vez más continuas sus estancias en el Louvre, debido a que les gustaba viajar entre sus residencias ubicadas dentro de la capital. Hasta la fecha puede apreciarse una gran sala con algunas columnas, localizada en el sótano del castillo, su datación pertenece al reinado de San Luis (1226-1270).
Fue a principios del siglo XVI que la fortaleza fue demolida para dar paso al palacio renacentista que conocemos hoy como Museo del Louvre.