Victoria Alada de Samotracia

La victoria de Samotracia es una escultura Helenística que aún sin conocer su rostro denota feminidad, está tallada en mármol y mide poco más de dos metros y medio. Es una figura alada, que deja ver su cuerpo bajo una tela ceñida, esto fue logrado por el artista gracias a una técnica denominada “paños mojados”, que da lugar a varios pliegues, sobre todo en la parte baja del cuerpo. Representa a Niké, diosa de la victoria, la fuerza y la velocidad, perteneciente a la mitología griega, por eso su posición erguida y segura. Está de pie sobre un pedestal en la proa de un navío de guerra. Los detalles que conforman la escultura en su totalidad nos dan un indicio de que fue hecha para admirarla desde cualquier ángulo.
La figura tiene el torso ladeado de manera muy sutil mediante líneas diagonales, lo que le da soltura y movilidad al cuerpo. Como mencionamos anteriormente, los pliegues juegan un papel muy importante, ya que hay de varios tamaños y tipos, algunos más finos y delicados en la parte superior y otros más gruesos en la parte inferior, que aportan una suave caída a su vestimenta. Las alas están talladas de manera muy detallada, por lo que dan la impresión de ser suaves, como plumas reales. Otro detalle importante es su pie derecho, y su torso, que están proyectados hacia adelante, este da un indicio de ir hacia la victoria.

La Victoria de Samotracia fue encontrada en la isla de Samotracia por Charles Champoiseau, un arqueólogo francés, en 1863. Fue hallada en varios bloques de mármol durante una excavación. La escultura provenía del Santuario de los Cabiros o Grandes Dioses. Mide dos metros y medio aproximadamente, sin embargo, la escultura completa con todo y navío, mide alrededor de cinco metros y medio. Se cree que fue creada para conmemorar una victoria naval, probablemente representando la victoria sobre Ptolomeo Sóter en el año 300 a.C., debido a que también encontraron la imagen de Niké en monedas de esa misa época. En la actualidad surgió una nueva teoría que sugiere que fue esculpida para conmemorar el triunfo sobre Antioco III Megas.
En la segunda guerra mundial, la obra fue escondida y resguardada por las autoridades francesas en el castillo de Valençay.
La Victoria de Samotracia tuvo varias restauraciones, ya que en 1950 fue encontrada su mano, y más adelante reconstruyeron el ala derecha con yeso, así como algunas grietas que presentaba. Cabe mencionar, que el ala izquierda sí es la original.
Existe una réplica de la Victoria de Samotracia, realizada en 1910 por Federico Coullat Valera; a la cual, el artista decidió ponerle brazos y rostro, lo que la hace diferente de la original; esta obra se encuentra exhibida en la cúpula del edificio Metrópolis en el centro de la ciudad de Madrid. Además, hay otra réplica en miniatura realizada por Yves Klein, hecha con la técnica de yeso y pintada de color azul, esta se encuentra exhibida en el museo Reina Sofía de Madrid.