Joven dama en 1866
La pintura de Edouard Manet, Young Lady 1866, es una pieza realista clásica que ilumina el estilo de la época.
La pintura muestra a una joven detallada (la musa tradicional de Manet, Victorine Meurent), acompañada por su loro gris.
Edouard Manet había descrito la pieza como un "vicio actual" para "valorar más que una zapatilla". El cuadro manifiesta a una mujer vestida con un vestido holgado de color blanco desnudo que fluye hacia el piso. El vestido tiene una textura increíble y presenta diferentes áreas de sombra y luz. Lleva un apretado collar negro con un medallón de oro en el medio, combinado con una cinta púrpura inocente dentro de su cabello.
La mujer está de pie junto a su loro que se sienta en un palo de madera marrón. El loro está pintado con una textura inmensa, mejorando cada característica que se encuentra en el animal gris oscuro. En la parte inferior del palo, cayendo sobre el vestido de la mujer, descansa una naranja parcialmente pelada. La naranja desechada en el suelo ilumina una sensación de lujo dentro de la pintura, ya que la fruta era rara de obtener y solo estaba disponible para la clase alta. La modelo sostiene una pequeña flor azul en la nariz de su mano derecha, acompañada por un monóculo que cuelga en su mano izquierda.
Edouard Manet nació en París el 23 de enero de 1832, en el seno de una familia acomodada y bien conectada. Su madre, Eugenie-Desiree Fournier, era la ahijada del príncipe heredero sueco, Charles Bernadotte, de quien descienden los actuales monarcas suecos. Su padre, Auguste Manet, era un juez francés que esperaba que Edouard siguiera una carrera en la ley. Su tío, Charles Fournier, lo alentó a dedicarse a la pintura y con frecuencia llevó al joven Manet al Louvre. En 1845, siguiendo los consejos de su tío, Manet se inscribió en un curso especial de dibujo donde conoció a Antonin Proust, futuro ministro de Bellas Artes, y un posterior amigo de toda la vida.
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