Galería de Apolo
Esta galería es quizás una de las más impresionantes del museo. Luis XIV, el mítico Rey Sol que tomó la imagen del Dios Apolo, encargó la decoración de esta sala antes de salir del Louvre hacia Versalles y llevar su corte con él, incluyendo a su pintor favorito, Charles Lebrun. Por lo tanto, la galería quedó incompleta y no se terminó hasta el siglo XIX. Si observan bien el techo en el centro de la galería, se ve una pintura de Apolo matando a Pitón, pintura hecha por el mismo Eugène Delacroix. La abundancia de lo dorado y el detalle altamente adornado es un recordatorio de Versalles. De hecho, esta galería es considerada como su prototipo.
El vínculo entre Apolo y Luis es importante. Apolo es el dios del sol griego y también dios de las artes y la poesía. Luis XIV también era conocido como el Rey Sol y era un gran mecenas de las artes. ¿Casualidad? Jamás.
La galería es una obra monumental y colectiva de arte, mostrando una amplia gama de artistas de los siglos XVII al XIX. También puede ser considerado como un salón de la fama, retratando numerosos retratos de tapices de los reyes, los artistas y los arquitectos que construyeron el Louvre durante sus 800 años de historia.
La galería también tiene un tema central: el tiempo. Al entrar en la galería, la primera pintura del techo representa Diana de la caza, pero también ¡la luna! Ella lleva su corona de media luna indicando que es medianoche. Diana es también la hermana gemela de Apolo y por lo tanto parece apropiado verla primero. Apolo representa el mediodía, como el sol se muestra ardiendo detrás de él. A medida que el visitante avanza, verá el amanecer o Aurora. Los meses del año con sus correspondientes signos del zodiaco también son visibles.
En la galería se alberga ahora las joyas reales. El diamante regente, el más famoso de Francia, ha pasado a través de las manos de muchas personas a lo largo de los siglos, de reyes y reinas a emperadores y emperatrices. Obsérvenlo al final de la galería.
© ChatGPT 3.5
En el año de 1661 la galería sufrió un incendio, por lo que Luis XIV ordenó la reconstrucción de la galería como una sala de recepción, solicitando que el estilo fuera apegado a la moda de los palacios y casas nobles de la época. Así fue como el proyecto comenzó bajo la dirección y supervisión del arquitecto Louis Le Vau y el pintor Charles Le Brun. Originalmente la sala había sido llamada “Pequeña galería” del Louvre, siendo la primera galería real de Luis XIV, la cual sirvió de modelo para el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles.
Le Brun propuso una decoración pintada y esculpida sobre el tema del sol y su movimiento en el espacio que engloba tierra, agua y continentes), y tiempo representado con el zodiaco. La intención era glorificar al Rey Sol, Luis XIV, por lo que se incluyó el mito del dios del sol, Apolo, evocado por la procesión de las Musas. La propuesta general ofrecía una visión idílica del universo en armonía gobernado por Apolo.
Es interesante mencionar que durante la Revolución Francesa los artículos que estaban resguardados en la galería se dispersaron, pero Napoleón I se dio a la tarea de reunirlos nuevamente. No obstante, en 1887 el Estado francés decidió vender casi toda la colección, dejando fuera de la subasta el “Regente”. Desde entonces, el Museo del Louvre ha puesto todo su empeño en recuperar las obras de arte, adquiriendo nuevamente los artículos de prestigio para el Departamento de Artes Decorativas cuando se tiene oportunidad.
Entre los años 2001 y 2004 la galería experimentó una importante restauración, armonizando y redescubriendo los lienzos de Le Brun y los estucos. Recientemente en marzo de 2019 nuevamente fue cerrada para una restauración más, donde la finalidad del proyecto fue realizar mejoras en las obras de arte y crear tres nuevas vitrinas para las joyas de la Corona de Francia, que ahora se muestran juntas, lo que ofrece una visión completa de su historia.